Tortuga,L'Illa d'en Tresot

Niños  

Piratas, tesoros y aventuras en el Calderón de Alcoy

Basada en el clásico de Stevenson, La Isla del Tesoro

29/09/2014 - 9:53

Cuentan  antiguas leyendas que hay una isla donde se esconde un gran tesoro de antiguos piratas que nunca nadie ha podido encontrar... Si quieres pasar un buen rato en familia no te pierdas Tortuga,L'Illa d'en Tresot, el domingo 5 de octubre a partir de las 19h en el Teatro Calderón de Alcoy. Las entradas cuestan 6-7€

En esta representación nos adentramos en el  mundo de la piratería de los siglos XVII y XVIII, tan tópica y característica de las novelas y películas, siguiendo los pasos de la conocida novela de R.L. Stevenson: La Isla del Tesoro.    

En un puerto sin nombre de un pueblo sin nombre, mientras el vuelo de las gaviotas anuncia el despertar del alba y los primeros barcos salen a faenar, llega un pecador buscando la tranquilidad del mar para tirar la caña. Prepara el anzuelo y al ir a lanzarlo al agua, un grito le hace frenar. Sorprendido se da cuenta que con el anzuelo ha pillado a un trotamundos que dormía tranquilamente en el muelle.

Después de conseguir desengancharle el anzuelo de la boca, ambos discuten sobre la calidad e idoneidad de los gusanos utilizados como cebo para pescar. Poco a poco su relación se irá volviendo más confiada y el trotamundos, que se encuentra en el puerto como pez en el agua, empieza a ofrecer al pescador todo aquello que no necesita: un permiso para pescar, la foto que no le hace ninguna falta, el peine para no peinarse, una escoba que no sirve para pescar, una película vista ya mil veces, una música que jamás escuchará...

Cuando el pescador se da cuenta de todo lo que le quiere endosar, le acusa de ser un pirata. ¿Pirata? Le contesta el trotamundos. Él de pirata no tiene nada, pero su tatarabuelo, el Capitán Teodoro, sí que era un pirata de verdad y había sido uno de los más temidos entre aquellos que surcaban los mares del Caribe. Al oírlo, la cara del pescador se transforma y, en secreto, le explica que también su abuelo era marinero, justamente en el barco de Teodoro.  

Los dos personajes, el trotamundos y el pescador, presos de su locura y afán por recordar las aventuras de aquella historia, empiezan a jugar a interpretar a sus antepasados... Gracias a este encuentro casual, viajaremos junto a los piratas que surcaban el mar Caribe creyéndose libres de la esclavitud que imperaba en los barcos de aquella época, para volver a la actualidad y conocer como se ha transformado la piratería i la esclavitud en el mundo que nos rodea.