Tü Opinión  

El revival ochentero en la publicidad de hoy

El humor cáustico de Rosa Gozalo

  El Bollycao ha revivido ni más ni menos que a los "tois" algo que yo creía imposible. Quiero pensar que, sin duda,  este recurso se debe a un exceso de stock de pegatinas de la época y a que los directivos de Panrico ya sabían, en su infinita sabiduría, que los pringados adolescentes y preadolescentes de cualquier generación, llenarían los retretes de los colegios públicos y las carpetas de esas chorradas. Si bien, me ha dejado boquiabierta que el toi protagonista del anuncio sea  "Toi de subidón", dejando a la libre interpretación de cada uno, el motivo de esa macroalegría súbita.

  Hace unos días comentaba con el amigo César, lo empecinados que están actualmente los publicistas con retrotraernos a los "felices" años ochenta. Por ejemplo, el anuncio del 60 aniversario de SEAT, con su cancioncilla de Los Manolos, el de los bollicaos y el de cocacola, por no hablar de la inmundísima moda ochentera que ha inundado todas las tiendas de ropa baratera, que es las que compro yo, claro.

 No creo que esto tenga que ver con una crisis en el mundo de los publicistas (que también la hay), como me comentaba César, sino porque desde hace mucho tiempo, cada treinta o veinte años, en función de la 'evolución' de la generación que vaya a ser atacada,  se vuelven a revivir en el mercado de consumo la década que corresponde a la niñez o juventud de la generación que está más apta para consumir.

  Por ejemplo, los treintañeros somos jóvenes, guapos, muy preparados, todos tenemos trabajo y una familia y por supuesto dos coches, una casa y un perro. Como nuestro empleo es fijo y nuestro sueldo europeo no tenemos que preocuparnos por nada y podemos revivir nuestros años mozos con ligereza y alegría y comprar y comprar para revivirlos más y sentirnos importantes, porque, aunque ya no somos tan jóvenes, somos importantes para el mercado.

  Me parece que algo falla en estas campañas, no es por ser pesimista, pero el anuncio de Coca-Cola lo podríamos rehacer así:

   Somos los que más ocupamos las listas del paro, los que más han alargado la juventud porque no podemos hacer frente a una madurez independiente; somos los que aún no nos hemos ido de casa de nuestros padres, los que tenemos dos carreras, másters, idiomas y aún así no hemos cotizado. A nosotros nos da igual la edad de jubilación, porque alargarla es la única opción de cotizar todos los años que te piden, somos gente con una inmensa capacidad para ser jodidos.