Crónica del concierto de Ilegales en Sala The One, 18 marzo 2023

Texto by Dr. Punk

06/04/2023 - 13:15

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Agotados de esperar el fin y agotadísimas las entradas para ver la parada levantina en la Sala The One de la gira 40 aniversario del primer largo que planchó allá por el 83 el trío Jorge Martínez, David Alonso e Iñigo Ayestarán, curtidos ya en el aporreamiento de los instrumentos en la grabación de ese magnífico disco debut que bien lo podían haber firmado en su cuarta o quinta entrega, porque tanto la calidad musical como artística toca cotas difíciles de igualar en una ópera prima.

Con los daños a la cultura que trajo el duro confinamiento todavía en nuestro imaginario colectivo, el público tiene muchas ganas del directo y si sumamos la fidelidad y entrega de los acólitos que siguen a Jorge y los suyos junto la profesionalidad de éstos la fiesta está servida.

Tocaron temas de su último disco con gran acierto en la colaboración en el estudio con Evaristo de la Polla Records/Gatillazo y perfecta para los primeros compases de un directo macarra como bien se definen, cantando a ese tipo de dentro del espejo que más que menos todos hemos visto reflejado en alguna ocasión. Una sucesión de canciones muy bien planteada sin caer en la insufrible monotonía habitual de los grupos que con una dilatada carrera tocan una canción detrás de otra durante 30-45 minutos de un último disco de dudosa catalogación 5 estrellas más marketiniana que crítica objetiva y lanzado como el mejor de su carrera, dejando planchada a la audiencia, siendo difícil remontar el ánimo incluso con una buena ráfaga de grandes clásicos. Aunque dentro de los discos de Ilegales siempre han convivido diferentes estilos y tempos, la tónica de sus conciertos la definen perfectamente temas como "Dextroanfetamina" que ciertamente es una explosión de energía rockanrollera. Con "Bestia Bestia" ponen patas arriba al personal y el que más que menos se torna en un animal salvaje del baile. Eres una puta nos baja el espídico subidón constante para que cojamos aire y fuerzas para la sucesión de temas de los primeros lps en el que jamás sobra una canción por el gran acierto en la mezcla de estilos y ritmos. "Destruye", con esa interpretación para el vivo en el que el estribillo se ralentiza para crear un efecto y ganas mayores de destruir conforme toda la parroquia grita destruye, destruye y destruye. Ni parón prolongadamente innecesario para un baño de masas rogando robarles unas canciones ni segunda vuelta ya que no dejan de arañar y golpear los instrumentos más de 30 segundos entre tema y tema conscientes de que es un Sábado por la noche con chic@speligros@s como caramelos podridos y no se admite un gran respiro que tire por la borda las ganas de bailar, saltar, poguear y cantar que infunden estos chicos pálidos para la máquina del otro lado del Negron curtidos en mil batallas musicales, vitales y necesarias, como cuando un tipo arrogante de dudosa "dureza", miembro de un incipiente Gabinete gótico nuevaolero vaciló al recién llegado, el más alto de los tres y con muy mala hostia y probó el gancho directo que le endosó el rocker del principado, donde la dureza del entorno convirtió a "chicos pálidos para la máquina" en rockers duros para la batalla, capaces de crear un tema como "Heil Hitler" con toda la problemática que les pudo acarrear, que no generó pocos enemigos, por el que les querían e intentaban apalear e indeseables afiliaciones de los que erróneamente vieron la oportunidad de Ilegalizarse haciendo su grupo de cabecera de un grupo más bien ácrata llegando a catalogarlos como otro de dudosa bandera.

Un extenso repaso al primer Lp y principales temas del resto que pasaron por dentro de todos nosotros sin pie para el apalancamiento y nos dejaron "Enamorados de Varsovia", Ilegales con su directazo y la sala The One que con un largo recorrido de actuaciones nos brindaron un sonido excepcional, un trato amable y profesional de todo el personal que contribuyó a elevar más todavía la calidad sin fisuras del directo de los asturianos.

Hasta la próxima mamoncetes.

Dr. Punk.